Florencia Pirazzoli

 

  Me inspiré en el fotógrafo Jorge Brantmayer, debido a que demuestra que en sus fotos, la mirada es la que traduce lo que quiere interpretar la fotografía del autor que la protagoniza. Transmite la emoción, el sentimiento del momento, los años vividos, la sensación del presente, el pensamiento hacia el fotógrafo, traduce su propio idioma. Mis fotos son rectangulares, ya que puedo abarcar el entorno que rodea a la persona. Su exterior habla de por qué se encuentra en el lugar donde fue fotografiada.  A mí parecer, los ojos transmien intenciones y hablan más que una lengua. Se conoce una parte de la personalidad de la persona, a través de la mirada y junto con las pestañas, las cejas y las ojeras, ayudan a comunicar lo que ha vivido en este mundo. Los diferentes tonos en café y en azul nos hacen darnos cuenta que cada persona es única y cada brillo de su color luce el alma de un ser humano especial.

  Los deterioros del Cementerio General expresan sus 197 años En medio de 86 hectáreas ubicadas en la comuna de Recoleta, se encuentran las cruces y ladrillos caídos, fierros oxidados, flores marchitas y pinturas descascaradas que demuestran el pasar del tiempo del lugar en el que van más de dos millones de personas sepultadas que han dado paso a la muerte en este campo santo, entre ellos personas que han marcado la historia de Chile. Tumba abierta junto a flores marchitas. Una sepultura con su cruz caída y su tapa sin cumplir su función. Los pedazos de cerámicos que contituían a la pared, esparcidos en el suelo. Pasillos que muestran el descoloramiento de sus pinturas y los pedazos que le fantan de cerámica y cemento a los mausoleos. Destrucción total de un mausoleo. El descascaramiento de la pintura de una banca. El marcado color café producido por la tierra y el pasar del tiempo.